martes, 16 de agosto de 2011

:: La Empanadilla Calva© ::


Un Análisis de Formas Gastrónicas
por
Arturo Pardos, duque de Gastronia

 
Arturo, en 1983, empanadilla dodecaédrica peluda


            Mi ilustre amigo Monsignor Atom se pregunta “¿Qué música prefieren las empanadillas?” La respuesta a esta cuestión ontogastrónica es que, siendo fáusticas fugas gastrónicas, se nutren del arte de la fuga, de la sublime Kunst der Fuge de Johann Sebastian Bach. He aquí un somero Análisis Gastrónico del fenómeno: 


  1. Afirmo que Coquorum ars est exercitium arithmeticae se numerare nescientis animi, es decir, que “El Arte Culinario es un ejercicio de aritmética hecho por un alma que ignora estar tratando con números”.
  2. Curiosamente, tres siglos antes, el gran filósofo alemán Leibniz (1646-1716) coincidía conmigo diciendo que Musica est exercitium arithmeticae se numerare nescientis animi.
  3. Ergo1º, queda patente la estrecha relación entre Cocina y Música.
  4. Item más, como la Empanadilla es un objeto de Cocina,
  5. ergo 2º, afirmo que Impanadella est exercitium arithmeticae…, etc.
  6. Por lo que ergo 3º, la Empanadilla es Música y Aritmética, y viceversa.
  7. A la inquietante pregunta: “¿Qué música prefieren las empanadillas?”, respondo que su fuga ad hoc se construye a partir de un número de voces igual al de los sabores, texturas, temperaturas y colores de los ingredientes que rigen la empanadilla a la que se le adscribe dicha fuga, porque
  8. una fuga gastrónica es una membrana conexa en la que cada sabor, textura, temperatura y color de un bocado completan el sentido de los precedentes sabores, texturas, temperaturas y colores percibidos en los anteriores bocados, y así hasta alcanzar a rememorar el bocado prístino de la primera empanadilla.
  9. Así pues, cuando tras el último bocado los sabores, texturas, temperaturas y colores coinciden y se montan ansiosamente los unos sobre los otros, la buena fuga confirma que una empanadilla es una empanadilla es una empanadilla. 
  10. Se cuenta que también el canto gregoriano es apto para la empanadilla pero, al no haber ni pausas ni silencios, es más indigesto.   
  11. Existen otras músicas, sí, pero son para las empanadillas peludas. Otro día.

 Gastronica locuta est

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